La distracción es un peligro creciente y a menudo subestimado en tráfico.

Participación activa en el tráfico rodado, ya sea como conductores, ciclistas o peatones, requiere plena concentración en la situación del tráfico en cualquier momento. Una breve distracción puede resultar en situaciones de tráfico peligrosas o arriesgadas maniobras, y provocar accidentes graves.

En una encuesta representativa del Consejo alemán de la Seguridad del Transporte  (DVR)), cada segundo conductor declaró que alguna vez ha llegado en una situación caliente  por distracción. En la Suiza la "Falta de atención y distracción" se considera como categoría de siniestro y hecho el 30 por ciento de los accidentes en el año 2013, donde personas fueron heridas o muertas. El Club de Transporte de Austria (VCÖ) supone una distribución similar.

Estudios en varios países sugiere, que la distracción en tráfico representa un riesgo previamente comúnmente subestimado de accidente.

Según un estudio de la aseguradora Allianz AG en el año 2012, en un accidente cada 10 puede atribuirse a conductores distraídos. No es sólo los actos como llamar por teléfono mientras conduce o la operación del dispositivo de navegación, que distraen la concentración del tráfico. Emociones como alegría o cólera, causada por la música o conversaciones, llaman la atención del conductor y de peatones y permitan el tráfico para convertirse en un asunto menor.

¿Cómo funciona la percepción y atención en tráfico? ¿Cómo influye la distracción la seguridad vial? ¿Cómo pueden los sistemas técnicos liberar al conductor en sus tareas?