Las “profesiones verdes” contribuyen esencialamente a conservar y restablecer la calidad ambiental (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, (UNEP por sus siglas en inglés) del año 2008).  Asimismo constituyen una oportunidad para salir fortalecidos de la crisis económica mediante la creación de nuevos puestos de trabajo (estrategia 2020 de la UE). Personas que trabjan en el “sector del empleo verde“ están expuestas no solamente a riesgos tradicionales sino también a “nuevos” riesgos generados. Dichos riesgos también pueden estar relacionados con otros y pueden surgir debido a la introducción de nuevos procesos de trabajo, de tecnología nueva o modificada, de nuevas sustancias y de nuevas formas de empleo así como con ocasión de  procedimientos de trabajo que varian en gran medida. El objetivo principal es por tanto prever los nuevos riesgos potenciales y adoptar las medidas eficaces para evitar y prevenir los efectos perjudiciales para la salud y la seguridad de los trabajadores.