En un bar de shisha se requiere un sistema de ventilación técnico y eficiente. Eficiente significa que en la zona de clientes se deben extraer al menos 130 metros cúbicos de aire por hora y por shisha encendida y sustituirlos por aire fresco. Este valor fue determinado por la BGN en pruebas prácticas. La ventilación mediante ventanas y puertas abiertas en la mayoría de los casos no es suficiente.

Al quemar el carbón de las shishas se produce monóxido de carbono. Este gas no tiene olor y es muy tóxico. El monóxido de carbono pone en peligro la vida del personal y los clientes, ya que el gas afecta e impide el transporte de oxígeno en la sangre. Las consecuencias son dolores de cabeza, mareos, náuseas, parálisis respiratoria y daños al feto. Sin un sistema de ventilación suficientemente dimensionado, puede haber peligro de muerte en los bares de shisha.

Actualización Mayo 2023:

En los próximos meses, el valor límite de monóxido de carbono se reducirá de 30 ppm a 20 ppm debido a la normativa europea. Como consecuencia, la cantidad de aire fresco necesaria por shisha aumentará de 130 a 220 m³/h. Sin embargo, por razones económicas y también por la factibilidad técnica será más útil empezar por la fuente y conseguir que el propio proceso de fumar sea bajo en monóxido de carbono. El folleto sobre el tema de las shishas de la BGN describe tres métodos probados para este fin: cazoleta de un cubo (conocido como “one cube”), catalizador y calentador eléctrico. Se insta a los dueños de bares de shisha a que adapten ya sus negocios a estas nuevas técnicas.